Vida en la naturaleza en la virtualidad: el desafío de reivindicar los vínculos con el ambiente

Abstract

Continuar con el dictado de clases en el período de distanciamiento social implica necesariamente un proceso clave: adaptación. Con esto nos referimos a buscar nuevamente un equilibrio nos permita llegar a ese nivel de superioridad, mejor preparados que hace unos meses cuando estas situaciones eran cosa de allá afuera. Este proceso supone entender que los y las docentes nos somos los únicos alterados/as, sino toda la población, de la que los y las estudiantes forman parte. En este sentido, proveer las condiciones máximas para que ellos/as accedan al orden será de vital importancia para continuar con el proceso educativo. El desafío aquí se torna en pensar: ¿Qué quieren lograr? ¿Qué dudas tienen? ¿Qué incertidumbres? ¿Qué conocen? ¿Qué les es más fácil y simple? ¿Pueden? ¿Quieren? Solo pensando en lo que a cada grupo le convenga es que nuestra propuesta podrá ayudarles a alcanzar el nuevo equilibrio. Ésta no debe ser una búsqueda de creatividad, de innovación, de estudios avanzados en informática y neurociencias. Este período debe convertirse en un proceso de reconfiguración de una estructura educativa que contemplaba solamente aquellos factores estimulantes conocidos y que nunca nos preparó para el “no sé qué”.